
La segunda semana de mis vacaciones estuve solo. Completamente solo. Estuve en Papudo, arrendando la habitación más barata de un hotel intermedio en cuanto a valor y servicios. A media cuadra de la playa chica, y a pocos pasos de la plaza principal de este bonito pueblo.
Llegué hasta allá con la idea de encerrarme. La idea era tener harto tiempo el notebook encendido para echar mano a algunos manuales y tutoriales de programación y otros tópicos relacionados con Internet. ¡Vaya panorama! Pero es lo que me gusta. Además, sentía que me estaba quedando atrás en conocimientos y tenía que devorarme un libro que me compré hace ya 2 años. Entre hacer eso escuchando el sonido de las olas y quedarme en Santiasco, obviamente opté por lo primero.
No me quejo. Sé que no avancé como me habría gustado. Me derrotó el sueño, la flojera, y un poquito de goce en la playa. Pero no me quejo. Ahora bien, hay algo que me molestó y que motiva este post, y es el hecho de que en Chile sea tan mal visto estar solo.
Parece que andar solo, es decir sin estar rodeado de amigos (as), sin estar hablando todo el día, sin tener a alguien al lado que te acompañe, pareciera ser un pecado en este país. Honestamente, hubo un par de ocasiones en que me sentí como bicho raro.
En el hotel no podían creer que yo iba a veranear a la playa para conectarme a Internet, y más encima solo. Un poco más y me cambian la cama matrimonial por una simple.
En un pub, no me atendían porque la mesera creía que aún faltaba que llegara alguien. Luego comienzo una pequeña ronda de preguntas: ¿hay alguna otra playa aparte de estas dos?; ¿dónde va la gente en las noches?; ¿qué lugares me recomiendas para almorzar?
¿Anda solo?, pregunta ella. Sí, le respondo esperando quizás qué gesto de su parte. Se complica entera porque hay una discoteca, pero.... Mmmm... no sé.... es que como anda solo...
¿Qué pasa, gente? ¿Acaso no se puede gozar de la vida, de lo simple, en compañía de la soledad? ¿Por qué en Chile es mal visto si un hombre va, entra a un pub, se sienta en la barra, pide una cerveza y se fuma un cigarro mirando los neones de la publicidad de un vodka? Y si lo hiciera una mujer, olvídenlo!!
Si este es el único lugar del mundo en donde todo hay que hacerlo de a dos, mínimo. Las minas van al baño de a dos. ¡Es una completa estupidez!
Yo al menos decubrí que estando solo aprendo a escucharme y conocerme más. Observo con atención mis reacciones, vigilo mis pensamientos, altero a piacere mi rumbo.
Y me gustó. Me relajé. Volví un poco más en paz conmigo mismo.
Aunque no me crean.