viernes, septiembre 29, 2006

Classmates.com... ¡Me emocioné!

Hace unos 8 años que anda dando vueltas por mi mente el sitio de reencuentro con el pasado, www.classmates.com. Digo reencuentro con el pasado pues es un sitio que busca reunir a ex compañeros de colegio a través de Internet, después de años (o décadas) en que no se han visto o no han sabido el uno del otro.

Les cuento que hace exactamente 15 años yo me embarqué en una de las aventuras más importantes de mi vida. Me fui, a los 15 años, como estudiante de intercambio (lo que no significa que alguien llegara a mi casa en Chuquicamata) a un pueblito llamado Edgewood, muy cercano a Dallas, en Texas, USA.

Viví un año allá. 6 meses con una familia y 6 meses con otra. Tuve, en total, 2 papás, 2 mamás, 4 hermanos y 1 hermana, todos menores que yo, excepto Jason. Jason Goodson.

Ayer soñé con todos ellos. También soñé con el colegio, con el béisbol, fútbol americano, las carreras de autos, el carrete gringo a los 15 años, mis amigos y amigas de ese entonces, mi aumento de musculatura haciendo pesas casi a diario (hoy he vuelto a ser el flacuchento de antes), las idas y regresos del colegio en los buses amarillos, los paseos a Dallas, la fauna del sector (coyotes, zorrillos, venados!!), las competencias entre colegios, el olor a campo, las hamburguesas, los maccaroni&cheese, las papas fritas con cáscara, la Dr. Pepper, la Root Beer, la señora del correo quien semanalmente me entragaba cartas de mi familia y/o amigos de Chile, mis amigos de España, los cowboys (y por supuesto las cowgirls), mi amigo y después enemigo de Japón, las tardes de basketball, el olor de los camarines, el sabor de los corndogs, el libro Catcher in the Rye, una de las montañas rusas más grandes del mundo en Six Flags, los desayunos con cereales con marshmallows o muffins huevo con tocino, los viajes a pueblos cercanos, mi amigo chileno con el que carreteábamos en auto con la música a todo chancho (rock, por supuesto), en fin... 10 mil cosas más.

Recordaba todo eso así que decidí llamar a mi colegio en Edgewood a ver si encontraba a mi primera mamá, que trabajaba como inspectora. Mientras buscaba el teléfono en Internet, di con el archi conocido Classmates.com, y después de echarle un vistazo y pensar que me podría ayudar no sólo a encontrar el teléfono del colegio sino también a muchos de mis conocidos, pagué los 15 dólares por la membresía de 3 meses y me largué a navegar.

Leí decenas de nombres conocidos. Había nombres sin cara, y caras para las que no encontré nombre. Estaba entretenido. Le envié un mail a 2 amigos, sin mucha esperanza. Revisé algunos anuncios, vi las pocas fotos que tiene ese pequeño colegio y cerré el navegador.

Aquella noche volví a abrir Internet con cero esperanza de encontrar alguna respuesta. Pero casi me caigo de espaldas cuando tengo un mail de vuelta de mi gran, gran amigo Jason Bonham!! El mismo que me mostró el carrete gringo. El mismo loco del auto que se movilizaba a 160 Km/h al ritmo de "Tom Sawyer" de Rush.

Fue tan emocionante leer cada una de sus palabras que creo que se me cayeron un par de lágrimas. Al día siguiente.... otro mail de Jason!! Y no sólo eso. También un mensaje de voz diciéndome "Hey 'Rico Suave'... what's up dude...!!". NO LO PODÍA CREER.

Siempre pensé que moriría con el recuerdo de Edgewood como si de una leyenda se hubiese tratado. Pensé que moriría sin volver a ver y abrazar a los que me acogieron durante un año. Ya estoy adentro. No sólo voy a contactar a Jason. Voy a hablar con más gente y el próximo año vuelvo a Edgewood de visita. Seguramente nada será igual. Seguramente las expectativas superarán la realidad. Pero escúchame Jason, brother, este post es para ti. This post is for you!!

Hell yeah!!

jueves, septiembre 21, 2006

Quemar calorías durmiendo

Soy extraño. En este blog he hablado de casi todo. O mejor dicho, he tocado con mayor o menor profundidad muchísimos temas: política, tecnología, sufrimiento, deporte, música, cine... y hasta un chiste sobre sexo oral.

Y pese a que tengo harto que contar con respecto a mi cumpleaños (me volví más viejo el sábado 16 de septiembre) y a mi viaje a Con Cón para las Fiestas Patrias, algo me hace pensar en escribir sobre otras cosas... No le encuentro la explicación, pero es lo que hay... Y punto!!

Leyendo un artículo acerca de la quema de calorías mientras se duerme, les traigo este artículo acerca de una buena forma de quemar calorías sin hacer mayor esfuerzo.

Es un hecho que al dormir se queman calorías. Pero no todos perdemos por igual. Por ejemplo, una persona de 60 kg. que duerme 8 horas va a perder cerca de 549 calorías. No es tanto como esperaba (he andado medio preocupado por mi deteriorado estado físico, y además, no duermo ni 5 horas...), pero no deja de ser. Si lo pensamos bien, ¡estoy sólo durmiendo!

Hay otras formas mejores de quemar calorías sin moverse demasiado. Por ejemplo: sentarse y hablar por teléfono (al mismo tiempo, por supuesto) durante 8 horas, quema 914 calorías. Ahora entiendo cómo lo hace mi hermana... Ja!

Conducir un auto durante 8 horas, es decir un placentero viaje al norte o sur de Chile, nos hará perder 1.219 calorías. Y estar parado en un Casino por 8 horas, tal como lo estuve el domingo 17 de septiembre y lo perdí casi todo, provoca una pérdida de 1.402 calorías. Claro que yo esa noche debo haber perdido el triple, por el esfuerzo mental que hice para que saliera un número par en la ruleta!!

Como podrán ver, nada reemplaza al viejo pero vigente "hacer ejercicio". Veamos:

° Disparar un arma de fuego durante 480 minutos: 7.316 calorías
° Botar un árbol a hachazos, sacar leña (480 mins): 6.706 calorías
° Cavar un hoyo con una pala (más de 7 Kg. por minuto): 5.487 calorías
° Cabalgar (trote): 3.963 calorías
° Dar vueltas en auto, vigilando (policías sentados en un auto verde): 1.219 calorías.

Conclusión: Si un paco pierde apenas 1.219 calorías por hacer su trabajo, MEJOR DUERMO HARTO!!

jueves, septiembre 07, 2006

Crónica desde un lugar con parlantes

"Un castigo al tímpano" fue una de las frases utilizadas por un medio de prensa escrita para terminar de catalogar el último concierto del maestro argentino, Gustavo Cerati, en el Teatro Caupolicán (ex pero siempre Monumental) el pasado viernes 25 y sábado 26 de agosto. No por alguna deficiencia del espectáculo, sino por el excesivo volumen.

Antes de proseguir, les comento que el título de este atrasado post es obra y gracia de otro maestro, mi gran amigo Sebastián de la Gente.

Aquella noche del 25, más de 6 mil personas coparon el recinto, para corear a toda voz más de 20 canciones de Cerati solista y uno que otro tema de Soda Stéreo.

Es cierto... el volúmen estuvo demasiado fuerte. Las afiladas guitarras que trajo Cerati al alero de su último álbum, "Ahí vamos", me dejaron los tímpanos medios tontos durante 2 días. Pero no era primera vez que me pasaba y tampoco era para taaaanto!!

Abrió la con una seguidilla de temas del "Ahí Vamos", tocadas en el mismo orden que en el disco. Y de a poco las fue intercalando con temones como "Toma la ruta", del infaltable Dynamo; "Ecos", antiquísima sorpresa de Soda; "Té para tres", del genial "Canción Animal", más otras obras de arte de su notable carrera como "Avenida Alcorta" ó "Paseo inmoral".

Debo reconocer que lo que más me gustó escuchar fue "Planta" del "Sueño Stéreo", "Tu medicina" del "Colores Santos" y "Prófugos", que sonó fresca y apoteósica. Es la segunda vez que lo veo como solista (la primera fue en el mismo lugar para la gira del "Bocanada"), y la cuarta o quinta vez que lo veo en vivo, ya que a Soda Stéreo los he presenciado por lo menos en cuatro increíbles jornadas, incluyendo su primera vez en Chile el año 1986 para el Festival de Viña (qué recuerdos, qué chico era yo!!), y su multitudinario concierto de despedida en el Estadio Nacional.

Creo que ver a Gustavo Cerati es un gusto que uno se debe dar. En mi opinión, no hay otro músico latinoamericano con una carrera tan sólida y variada, casi sin bajos, como la carrera del afortunado ex marido de nuestra Cecilia Amenábar.

Pese a que el show podría haber durado toda una noche sin bajar las revoluciones, dada la cantidad de material de donde echar mano, hay un par de canciones que me habría gustado escuchar: "Ameba", "Lo que sangra (la cúpula)", o "Ángel eléctrico". En fin... "Cabeza de medusa" tampoco la tocó esta vez, pero les garantizo que en vivo suena total. Compruébenlo ustedes mismos: