Esta es como la tercera o cuarta vez que escribo este post, ya que Blogger se ha portado muy mal conmigo. Por lo tanto, las palabras que hace un par de días sonaban frescas, han perdido toda lucidez.No obstante eso, aún quiero compartir con ustedes lo que estoy escuchando. Hace poco sintonicé MTV, luego de meses sin TV, para darme cuenta de que ya casi no transmiten música (!), sino puros programas extraños. Pero uno de los 2 videos que pasaron en una extensa hora, fue el de la notable Desecration Smile, del aplaudido Stadium Arcadium, de los ya maduros Red Hot Chili Peppers. Les confieso que Desecration Smile es una de las mejores canciones que he escuchado en los últimos tiempos. Por algún motivo me lleva de vuelta a Chuquicamata, a la vez que me trae a la mente a varios amigos, de manera muy nostálgica. Una vez más, suban el volumen de los parlantes (o audífonos), y coméntenme qué les parece.
Antes de ir con el tema, por favor asuman que desconozco si esta canción es ya todo un hit radial, aunque poco me importa. Sonrían!
Hace unas 3 semanas estuve buscando algo de metal duro para acariciar mis oídos. Tenía algunas bandas "nuevas" en mente que quería escuchar. Llamé a mi buena amiga Feña Mánquez, tecladista de los poderosos Darkemist, y me recomendó algo de Nevermore y de los finlandeses Sentenced. Hoy quiero mostrarles 2 canciones del álbum Down, de Sentenced, que pese a ser mucho más suave y hasta taquillero de lo que yo realmente buscaba (explícame eso, Feña!!), se ha convertido en todo un bocado para los amantes del maldito Rock. Con muchos pasajes a lo Testament, Megadeth y hasta Paradise Lost, estos dos temas llevan semanas rotando en la radio de mi auto. Si por algún motivo el segundo tema les trae a la mente algunos riffs de los Def Leppard, no son los únicos!!Los dejo con Crumbling Down, y Warrior of Life.
Ese mismo día, me dejé seducir por las ganas de terminar de completar mi colección completa de cedés de Alice in Chains. Compré el subvalorado trabajo póstumo de AIC en la era Layne Staley, es decir, el álbum homónimo. Y sin más preámbulos, los dejo con la magnífica y pegajosa Grind.
Por último el bajativo. Algo muy suave, hasta sensual diría yo, del último disco en solitario del MAESTRO David Gilmour. Si te gusta Pink Floyd, esto puede sonar un tanto meloso. Pero si le pones una copa de vino y una buena compañía, la canción homónima del sólido On an Island, debería dejarte más que satisfecho. Bon appetite!!
Me encanta hablar de las vicisitudes de la vida. De esas cosas que sólo para mí son importantes. Para mí y nadie más. Esas cosas que suceden en lo cotidiano, pero sólo yo les asigno un valor real, más allá de toda percepción u opinión foránea.