"¿Quién?", le pregunté en tono ansioso. "Es que me compré un conejo", responde muy contenta.
Después de pensarlo un rato, se me olvidó el tema y me preparé para encontrarme con un animal en mi casa. Pero al llegar me veo una jaula en cuyo interior se encontraba un bicho más bien extraño... De partida, no era blanco, como bugs bunny . Tampoco tenía las orejas largas y paradas, sino más bien pequeñas, chicas y caídas.
Lo más curioso de todo es que ni siquiera comía zanahorias (!!!), cagaba más de lo que comía, me miraba con cara de "ándate de aquí", y no saltaba!! Caminaba con las 4 patas como si fuese una extraña mezcla entre perro, ratón, gato, conejo y ardilla.
Esa noche lo llevamos al baño de mi pieza para que "caminara" un poco, gracias a lo cual me pude constatar que no era precisamente lo que yo esperaba de un conejo. Pero el bicho es simpático, debo reconocerlo.
Al menos es suave, no molesta mucho (menos que mi hermana), y le gusta la música. Para incentivarlo un poco a que aprendiera a saltar fue que le puse Y en la mañana, cuando me levanto, le doy energías con
Ni les cuento el nombre que le puso mi hermana. Todo lo que les puedo decir es que para mí es una pantufla. Es igual a una clásica pantufla de esas peludas!! Comparen!! Sólo le falta el hoyo en el lomo para poder usarla en invierno. Ja!
