lunes, febrero 20, 2006

Imposible ir en contra de mí

He amanecido mal. Después de un fin de semana de esos para olvidar, me he encontrado por ahí con palabras, frases y también pensamientos míos propios que me han desequilibrado profundamente.

A saber: Me han tratado de quejumbroso, de demasiado crítico ante todo, de ególatra, de arrogante, en fin. Todo en muy pocas horas como para asimilarlo correctamente.

Siempre he pretendido -y era una de las ideas gracias a las cuales partió este blog al cual aún le falta mucho- ser un aporte a la "comunidad". Soy súper crítico y exigente en todo. Sin embargo, si más de alguien lo dice... ¿se me estará pasando la mano?. Me cargan, no soporto las injusticias. No soy para nada conformista. Pero... ¿estaré odiando mucho?

Hay un blog de una gran persona. Ya ha posteado acá. Es Faracita. Ella ama su ciudad, Santiago. La misma que yo califico de "Santiasco". Tengo muchas, innumerables razones para tratarla así, pero ¿no estaré siendo demasiado mal agradecido con la ciudad que me acogió el 93 y en la cual he crecido tanto humana como profesionalmente?

Y hay correos de otra gran persona en donde se presentaron las palabras "egocentrismo" y "arrogancia", sin ninguna mala onda, en todo caso. El problema es que a la Ticha le creo mucho. Ella es un cable a tierra y tb me hace ver la vida de otra forma. Y si me dice eso, algo de razón puede tener. Pero no les puedo negar que no me lo esperaba. Que me aniquiló. Que ya venía débil desde el finde semana.

A los que realmente me conocen y saben lo amante de la vida que soy, antes que crítico. A los que me ven reir desde la mañana hasta la noche, sin parar, con los detalles más simples. A esos mismos que, de la misma manera, me ven aportar, crecer, solucionar, amar, sentir...

A todos aquellos acudo para saber si realmente hay un desequilibrio. Sé que las respuestas no están acá. Quiero hablar de otras cosas. Pero me hacía falta esta reflexión. Y creo que tiene para rato. Esto no termina aquí. Es más... traerá consecuencias.

"La vida es dura. Tanto así, que al final te mata"

2 comentarios:

Faracita dijo...

estimado,
es mi impresión que la crítica más fuerte y desestabilizadora viene de adentro, o no?
los comentarios externos no duelen a menos que estés sensible a ciertos temas...
puede ser que seas muy crítico... pero qué? a estas alturas va a cambiar?? lo dudo... lo mejor es aprender a vivir con ciertas cosas... impedir que te molesten y te cambien el ánimo, pero créeme... siempre estará la crítica ...
nos encantaría un mundo a nuestra manera, cierto?
pero, darling, no resulta...
(te dice alguien que ya lo intentó, jajaja!)

analice por qué el desequilibrio... qué lo provoca y si tiene una solución sustentable...

cuente con mis ojos para leerlo...
con mis palabras para confortarlo...

C.

Anónimo dijo...

Me haces sentir como tu verdugo.

Ahora soy una superficie redonda zonificada en forma de anillos blancos y negros a la que se le disparan las balas de salva, justo al centro. Estoy colgada de una muralla y todo lo que puedo hacer es soportar los tiros.

¿Por qué te llegan tanto mis palabras? Sólo desordena las letras y reescribelas; como si fueran piezas de lego que pueden armar un nuevo proyecto.
...mmm...
Es muy tarde, no sé lo que digo.